Opinión: Sendas distintas
PUBLICADO DIARIO LA HORA DE QUITO 20 de Septiembre de 2008
Dos de los equipos más queridos y populares de Quito: Liga Deportiva Universitaria, a la fecha, Campeón de América, en su mejor etapa histórica. En la cúspide. Mantenerse a esas alturas es siempre difícil, sus actuales conductores deben pronto institucionalizar al equipo de fútbol, para que cuando ellos se marchen, este no resienta, su partida y la entidad el Club Liga Deportiva Universitaria, dueño de la marca, y de los derechos federativos y deportivos del equipo asuma plenamente y en su beneficio al cuadro profesional. Liga de Quito no es propiedad privada de nadie.Es un equipo parte de una institución gloriosa por los cuatro costados y no debe de ella salir jamás. No es por tanto transmisible por herencia a nadie. De parte de nadie. Acaban de clasificar LDU a la siguiente ronda de la Copa Sudamericana, otro reto, otros gastos, más ingresos, y responsabilidad de sostener el nivel. A punto estuvieron en Bolivia de quedarse a la vera del camino, de lo que les salvo Navia el buen jugador chileno que con ese gol, salvo los muebles y ya pagó su contrato.
Deportivo Quito sucumbió, peleando, con dignidad, nada que reprochar en lo deportivo. En cuanto a lo dirigencial, la lucha tenaz, de Fernando Herrera, de Jorge Burbano y otros, que, han demostrado querer a su camiseta y jugarse el todo o nada, otra vez, para llegar al título anhelado desde hace 40 años, choca siempre con actitudes divisionistas, personalistas y poco oportunas de personajes que han pretenden destacar por negativos. El trabajo de los opositores de la actual dirigencia del Deportivo Quito, es efectivo, mina, destruye, daña y provoca inestabilidad. Lo lamentaran todos. Uno de los objetivos se cayó. Solo queda el de llegar al campeonato, al paso que van, problemas económicos y divisiones internas, lo asegurado es el fracaso. Liga y Quito han clasificado a la liguilla final. Se verán las caras. Disputaran más cosas que puntos claves. Amenizaran lo que hasta hoy ha sido un mediocre torneo. DR. OSWALDO PAZ Y MIÑO J
