Biblioteca RESEÑA ENSAYÌSTICA
ESCRITOS DE OSWALDO PAZ Y MIÑO J
DE SANDOR MARAI UNA DE SUS GENIALES NOVELAS
Un catálogo de transgresiones ES: "LA AMANTE DE BOLZANO"
Domingo, 3 de Abril de 2011
Era un tema pendiente, una lectura en voz alta que habíamos suspendido en el tiempo, lo que nos quedaba conocido por leer de uno de nuestros palabristas favoritos, Sándor Márai. Uno que desde sus magníficas obras hemos visto y oído ya que su literatura llega a todos los sentidos y a los rincones más profundos del espíritu.
Se trata de un escritor de libertades que padeció en vida a los nazis de Hitler y a los comunistas de Stalin, con quienes le fue peor, según cuenta de primera mano. Los seguidores de Marx, Engels y Lenin trataron de desaparecer su obra, lo que al final, claro está, no lograron y la humanidad ha podido disfrutar de la magistral pluma del autor húngaro.
Marca registrada de represores e intolerantes de las opiniones contrarias, al punto de quitarse del medio a los opositores con cualquier vil acto, tienen escrita en la historia los apuntadores dogmáticos de la hoz y el martillo, que ahora pretenden resucitar en nuestro país y en otros de la América Latina.
Pero vayamos al libro sin más. La amante de Bolzano es de las expresiones depuradas del estilo de Márai pues sus marcas personales quedan talladas en la trama.
Las vivencias extremas y dolorosas que fueron parte de su vida se palpan en el terror, la soledad, el exilio, la iracundia, la inestabilidad emocional, prensadas a lo largo de la narrativa e instaladas en el protagonista, que es Giacomo Casanova, personaje escogido por el autor ser el prototipo del aventurero del siglo XVIII: “Mi héroe se asemeja terriblemente a ese trotamundos decidido a todo, apátrida y , en contra de cualquier parecer, enteramente infeliz que en la medianoche del 31 de octubre de 1756 bajó por una escala de cuerda desde los Plomos de Venecia al canal y, en compañía de un fraile llamado Balbi que había colgado los hábitos, se fugó del territorio de la República hacia Múnich. En mi defensa se ha dicho que de la historia y vida de mi héroe a mí no me interesa tanto su peripecia como su índole novelesca”. (Pág. 7)
La aventura de vivir fuera de las normas apretando al poder político desde la palabra. La insumisión para vencer a la soledad. La verdad dicha sin recato para poner en evidencia a los gobernantes corruptos o intolerantes. El oficio de escritor polemista descrito para incomodar a la pacata sociedad: “Existen otros escritores que utilizan la pluma como si fuera un puñal o una espada: escriben con sangre, derraman bilis sobre el papel. Los puedes ver en sus estudios, con el gorro de dormir en la cabeza, los puedes ver mientras ponen verdes a los reyes, a los vagos, a los usureros y a los traidores. Yo mismo he conocido algunos. Una vez estuve con el feo Voltaire”. (Pág. 67)
La amante de Bolzano, una que desde la primera desnudez no habrá cómo mantener distante. El lector apasionado desviste a las fojas que transitan por sus manos. Es una novela catálogo de atadas transgresiones narradas con especial sutileza, soltura y sensualidad. 281 páginas de arte escrito con caligrafías propias de un genio.
Los lectores no podemos sino celebrar con alborozo la vigencia de Sándor Márai.
Y la memoria como recurso narrativo, la introspección para relatar en presente, una publicación de esa gran firma que es Salamandra Editores.
Biografía
Sándor Márai
Nació en 1900 en Kassa, una pequeña ciudad húngara que hoy pertenece a Eslovaquia. Pasó un periodo de exilio voluntario en Europa durante el régimen de Horthy en los años 20, hasta que abandonó definitivamente su país en 1948 con la llegada del régimen comunista y emigró a Estados Unidos.
La subsiguiente prohibición de su obra en Hungría hizo caer en el olvido a quien en ese momento estaba considerado uno de los escritores más importantes de la literatura centroeuropea. Así, habría que esperar varios decenios hasta el ocaso del comunismo para que este extraordinario escritor fuese redescubierto en su país y en el mundo entero. Se quitó la vida en 1989 en San Diego, California, pocos meses antes de la caída del Muro de Berlín.
