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domingo, 2 de mayo de 2010

MI MADRE ESTUPENDA NOVELA DE Tahar Ben Jelloun. LA LITERATURA HACE VISIBLE AL ALZHEIMER

ARTES / CULTURA
MI MADRE

 NOVELA DE Tahar Ben Jelloun
Un libro ‘duro’ / Biblioteca

2 de Mayo de 2010

RESEÑA ENSAYÍSTICA

 OSWALDO PAZ Y MIÑO J.

Se van rompiendo todos los puentes que atan los pensamientos. La desorientación empieza en tiempo presente. El pasado se vuelve líquido, primero, luego se evapora. La brújula se ha rebelado, ya no marca el Norte, el Sur, el este ni el Oeste. La mirada no tiene destino. Se pierde en el infinito.

El cerebro ha empezado su suicidio. La personalidad se desmorona. El cableado milimétrico entre las células se estropea cada segundo. Las luces se agotan y se vuelven intermitentes.

El recorrido hacia las estanterías en las que reposan las memorias se vuelve invisible. La hoja de ruta se ha desteñido, como la piel, que ha tomado un color triste. Las fojas del diario de la vida se han mezclado unas y otras y se las ha llevado el viento, volverlas al orden es misión imposible.

Los saltos de página son dramáticos, no permiten lecturas continuas.Las letras todas se han empastelado. Reinan la confusión, el caos, el miedo. Se ha instalado la degradación.

La enfermedad se ha hecho presente. La muerte está encarnada, viva, ha llegado trampeando. No ha puesto la cara, se ha camuflado, ha tomado la forma del mal de Alzheimer.

Mi madre, una novela excepcional. El lector se adentrará en una habitación que de a poco va quedando vacía. No es un libro amable. Es duro y nunca mejor dicho, como la vida misma. Repasos que a través de la literatura todos debemos acercar a nuestra mesilla de noche, porque no existe vacuna, ni inmunidad para vivir el Alzheimer en carne propia o en cercano cuerpo ajeno.

Las 204 páginas del relato publicado en El Aleph, escritas por el marroquí Tahar Ben Jelloun, han traído mi mente a la estupenda película ‘¿Y tú quién eres?’ dirigida por el español Antonio Mercero. Véanla.

Mi madre confirma lo que dice Antonio Tabucchi: “Que el tiempo envejece de prisa”. La memoria que se ahoga y con ella todos los seres que le pertenecían. La víctima que se queda sin pasado, sin presente. Con el futuro marcado a fuego, sin palabras ni voz, indefensa, impotente.

Brillan por la ausencia los amigos que no fueron, los parientes que tampoco. Es propicia la ocasión para la vileza. La compasión no se muestra y sí la ingratitud, la impaciencia, el costo de las medicinas, el chantaje y el abandono.

Pocos son los hijos que se apuntan de buena voluntad a llevar de la mano a una causa perdida. A un peso muerto que vive. A un cuerpo que ha roto con todos los controles. Que destila malos olores. Que se ha desligado del ordenador.

Para la ciencia, el Alzheimer es una forma de demencia que empeora con el tiempo y afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento.

Recordar todo es una patología. No hacerlo, igual. La memoria es geométrica cual la novela. Gira en círculos por el amor, el dolor, el olvido, las ausencias y las presencias. Las revanchas, Dios, la nada que fue el principio y que es el fin.

Sí, las emociones pueden con usted leyendo ‘Mi madre’, ¡aleluya!, está vivo y lo sabe, por tanto, tiene una oportunidad más para enderezar una plegaria, crea o no crea.

 
BIOGRAFÍA

Tahar Ben Jelloun



Escritor nacido en Fez, Marruecos. Desde 1955 vive parte del año en Tánger y otra en París, y colabora regularmente con el periódico Le Monde. Sus primeras publicaciones fueron selecciones de poemas, como Cicatrices del sol, El discurso del camello, en los cuales ensaya una escritura que reúne los mitos ancestrales, las leyendas magrebíes con los problemas sensibles de la sociedad contemporánea. Estas preocupaciones alcanzarían un desarrollo sistemático en sus trabajos en prosa, que ponen en escena temas tabúes y seres excluidos de la palabra y que hacen emerger un lenguaje prohibido, en relación con el cuerpo, la sexualidad o la situación de la mujer. © Marcelo Sierra