TEXTO Y FOTO DE DIARIO EL MUNDO.ES
Derecho paramilitar de pernada
un paramilitar cuando estaba en activo, imagen de archivo. Foto: S. Hdez.-Mora
SALUD HERNÁNDEZ MORA desde BOGOTÁ
7 de julio de 2009.- No le bastó con dominar un extenso territorio, controlar los cultivos de coca y el tráfico de las drogas que salían al extranjero por su región, decidir sobre la vida y la muerte de la gente y ser el juez en incontables pleitos. Hernán Giraldo, amo y señor de la Sierra Nevada de Santa Marta durante varios lustros, hasta el día que tuvo que dividir su reino con otro paramilitar igual de sanguinario, conocido como 'Jorge 40', también utilizó su poder para embarazar adolescentes.
No se sabe ni tal vez nunca conozcamos cuántas fueron de verdad ni qué habrá sido de los retoños no reconocidos, pero la Fiscalía colombiana está intentando armar el puzle que refleja no sólo la brutalidad de Giraldo, sino la extrema pobreza y la desesperación de las familias de sus víctimas.
El ex paramilitar, jefe del Bloque Tayrona, admitió ser padre de 27 niños y las investigaciones han dado con el paradero de 22. Pero algunos moradores le calculan el centenar de hijos desde los tiempos en que Giraldo llegó a la zona para traficar con cocaína, allá por finales de la década de los setenta.
No les resultó fácil a los fiscales lograr que las que eran menores de edad cuando Giraldo se aprovechó de ellas y hoy día son mujeres hechas y derechas, y que dieron a luz un hijo del antiguo comandante, se atrevieran a denunciarle. Durante semanas, recorrieron varios de los cientos de caseríos que hay en la Sierra Nevada, un impresionante macizo de 5.700 metros de altura, junto al Caribe, buscando madres dispuestas a contar su caso.
Hablaron con sacerdotes, pastores cristianos, inspectores de policía, que en Colombia son una suerte de asistentes sociales, así como líderes locales, y organizaron incontables reuniones con mujeres. Pero nadie soltaba prenda por miedo y vergüenza, a pesar de que los integrantes del Bloque Tayrona depusieron las armas en el 2006. Hasta que la primera rompió el silencio y animó a otras a seguir su ejemplo.
Una relató que hace unos años, cuando era una niña, el ex comandante paramilitar supo que estaba sola en su finca porque su madre había bajado al pueblo, y se acostó con ella. Sólo tenía 13 años. Repitió a los ocho días hasta que quedó preñada. Otras pasaron por su cama porque Giraldo se encaprichaba con ellas. Y, aún más dramático, se dieron varios casos en que fueron los propios padres quienes les llevaron a sus hijas para que se las quedara a cambio de recibir un dinero.
El que Hernán Giraldo pueda ser el padre de un centenar de chiquillos no es una cifra exagerada. En la región Caribe colombiana era frecuente que los hombres tuvieran varias mujeres al mismo tiempo, al margen de la oficial, y las cargaran de niños. De ahí que sea muy común el término 'medio hermano', para referirse a los que sólo lo son por parte de padre.
Tampoco lo de Hernán Giraldo es único entre las antiguas AUC (Autodefensas Unidas de Colombia). En un pueblito misérrimo, Libertad, este diario conoció que un comandante paramilitar apodado 'El Oso', escogía a las niñas que le gustaban para violarlas o hacerlas sus novias. El abuso llegó al extremo de aconsejar a las madres a mandarlas a otras poblaciones lejanas, porque ya no bastaba con esconderlas en sus casas, pero si tenían la desgracia de que el comandante lo supiera, era capaz de tomar represalias violentas contra la familia.
La Fiscalía piensa que pueden acusarles a ambos y otros que aparezcan, de un crimen de lesa humanidad, lo que supondría, en el caso de Giraldo, que perdiera los beneficios judiciales que recibe por haber entregado las armas. 'El Oso' fue capturado antes del proceso de paz y acusado de diversos homicidios, por lo que en su caso sería agregar condenas a las que ya tenga y alejarle de toda posibilidad de lograr un indulto.
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