

«La infancia es un privilegio de la vejez. No sé por qué la recuerdo actualmente con más claridad que nunca» .
«Es a veces un paraíso perdido, pero otras, es un infierno de mierda». (Foto perteneciente al libro 'Poemas revelados')
EL APRENDIZAJE
«Mi primer trabajo fue en una empresa de repuestos de automóviles, luego 15 años en una inmobiliaria y después, al periódico —el primero puesto que ocupó fue el redactor del semanario 'Marcha'—; y al tiempo, taquígrafo, porque con un solo empleo no se podía sobrevivir». Benedetti pasó de ser taquígrafo del consejo de la Facultad de Humanidades de Montevideo a dirigir un departamento de literatura latinoamericana en la Universidad.
«He trabajado ocho y diez horas diarias en cosas que no tenían nada que ver con la literatura, empecé a ganarme la vida con ella en el exilio». (Foto: REUTERS)
Mario Benedetti ha dejado un legado literario que ha saltado de las cuartillas manuscritas, a los fotogramas del cine, los pentagramas o el píxel. Su poesía ha sido y es transversal. Ha recorrido medio mundo de soporte en soporte, de boca en boca. Ha impregnado Internet y sigue colándose entre recitales, marchas reivindicativas y cartas de amor sobre papel o pantalla.
Aunque su poesía ha sido celebrada y laureada en medio mundo, novelas como 'La Tregua' alcanzarían fama internacional, sobre todo en su versión cinematográfica, nominada a un Oscar. La película 'El Lado Oscuro del Corazón' recogió su 'No te Salves' en una secuencia completa.
Paralelamente, Benedetti ha prestado su palabra para defender causas contra las dictaduras del Cono Sur. Su rostro quedará ligado permanentemente a esa visión literaria de la reivindicación y el amor cómplice que lo ha acompañado junto a los acontecimientos históricos de buena parte del siglo XX.
Agencias elmundo.es Montevideo
Actualizado lunes 18/05/2009 10:36 horas
El escritor uruguayo Mario Benedetti (Paso de los Toros, Uruguay, 1920) ha muerto este domingo en Montevideo a la edad de 88 años, informaron fuentes próximas a su familia.
Benedetti, que arrastraba un delicado estado de salud, estaba en su domicilio de la capital uruguaya en el momento de morir. El escritor había sido ingresado cuatro veces en el último año. La última vez fue el pasado día 6: Benedetti recibió el alta tras 12 días ingresado por una dolencia intestinal.
Poeta, narrador, dramaturgo y ensayista, el escritor uruguayo deja tras de sí más de 80 obras. Novelas ('La tregua', 'Gracias por el fuego', 'El cumpleaños de Juan Angel'), poemarios ('Sólo mientras tanto', 'Poemas de la oficina', 'Viento del exilio') y cuentos ('Montevideanos', 'Recuerdos olvidados', 'Despistes y franquezas'), marcados por el amor, la solidaridad y, a medida que pasaba el tiempo, por la muerte.
Su última obra publicada, el poemario 'Testigo de uno mismo', fue presentada en agosto del año pasado. En esta obra presentía ya el final de sus días, a la vez que insistía en la soledad sin su amada Luz (su esposa, fallecida en 2006 tras 60 años de matrimonio). "Acontece la noche y estoy solo/ cargo conmigo mismo a duras penas/ al buen amor se lo llevó la muerte/ y no sé para quién seguir viviendo", decía Benedetti.
Antes de su último ingreso, Benedetti estaba trabajando en un nuevo libro de poesía cuyo título provisional era 'Biografía para encontrarme'.
Aunque para él su galardón más importante era tener lectores, en España su trabajo fue reconocido con el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 1999. También recibió en 2001, tras superar una dolencia cardiaca, el premio iberoamericano José Martí y el Premio Internacional Menéndez Pelayo en 2005.
En su última aparición pública, en diciembre de 2007, Benedetti fue condecorado con la Orden Francisco Miranda por el presidente venezolano, Hugo Chávez, en la Universidad de la República del Uruguay, aclamado por los cientos de estudiantes que reconocían en el poeta a su bardo nacional.