Mimoun.- RAFAEL CHIRBES. La opera prima de un escritor mágnifico. Una novela que se atreve con los más oscuros recovecos del ser. Marruecos por dentro

ARTES / CULTURA
Biblioteca

RESEÑA ENSAYISTICA
Por: OSWALDO PAZ Y MIÑO.
15 de Febrero de 2009


Mimoun: soledad en el almaLa Casa Editorial Anagrama, colección Narrativas Hispánicas, ha puesto en circulación o ha subido nuevamente al catálogo la obra iniciática del magnífico escritor valenciano Rafael Chirbes.‘Mimoun’ es una novela corta, que exulta literatura depurada en 153 páginas, letras las justas, rotundas, hondas, apasionadas, hirientes, para los bibliófilos más sibaritas. Aportan en el libro Carmen Martín Gaite y Jorge Herralde a quien debemos el detalle de reeditar esta obra de arte a los 20 años de haber sido publicada.

La soledad instalada en el alma es caldo de cultivo para que el hombre en su desasosiego cometa las acciones más desconcertantes. El aislamiento es mal consejero en tierras extrañas. El escenario pasa factura. El paisaje, el idioma y la cultura ponen al peregrino al borde del abismo.

El cuerpo y la mente reclaman formalmente las atenciones propias de su rango. El individuo pierde las perspectivas. El desierto. El calor, las malas lenguas y las viciosas compañías pueden con él. Lo dominan. El placer cambia de género, entiende un lenguaje, el de las manos nada más, independientemente de quién las mueve, de a quién pertenezcan.Las noches se consumen en los bares donde la muerte ronda entre las copas y el mal aliento.

Y en los prostíbulos decadentes, donde los catres miran al cementerio, como metáfora de que en tales lugares ya no ejercen putas, sino sombras, fantasmas, penas, rugosidades, desechos, piltrafas de mujeres que un día fueron carne de la carne, juventud, humedad, gemidos, primavera. Cantoras del placer ajeno. La sabiduría al solitario, termina por agotársele. El sueño sólo es pesadilla.

La piel hiede a licor, a humo de tabaco. A orines, la ropa. El sudor marca territorio. Se aspira a la distancia como una advertencia. Es una granada de espanto. La ley que merodea, para cometer sus fechorías.

El derecho es un estado de sitio. La ciudad Mimoum, enclavada en la nada, en las dunas de un país exótico porque entre otras cosas sostiene con la complicidad del ‘mundo libre’ a un rey totalitario, cuasi dueño absoluto de la vida y los milagros de sus súbditos, en pleno siglo XXI.El lector, en alguna parte de la corta lectura, perderá los nervios. Y aliado con el protagonista intentará fugas. Necesarias éstas para romper rutinas. Una es la locura. La desorientación lleva al perdido por el laberinto en círculos, tanto que hasta la muerte, que es otra forma de evasión definitiva se ha mareado, regurgita. Ella requiere de instantes de paz, para cumplir su tarea. El delirio le es un agobio. Una perinola que le impide asestar el golpe final.

Y en el camino quedan amigos que no fueron. Amantes que se llevaron todo lo material. Que mal usaron el sexo y que se aprovecharon del tiempo.

Fragmento de la obra"Por mi casa, a partir de las diez de la noche, circulaban compañeros de la última copa, o las prostitutas encontradas en cualquier acera. Dentro de mí fue rompiéndose todo en pedazos. En el colchón de mi cuarto hubo noches en las que nos mezclamos media docena de individuos". (Pág. 104)

BIOGRAFÍARAFAEL CHIRBES (Tabernes de Valldigna, Valencia, 27 de junio de 1949) es un escritor y crítico literario español. Desde los ocho años estudió en colegios de huérfanos de ferroviarios. A los 16 se fue a Madrid, donde estudió Historia Moderna y Contemporánea. Vivió en Marruecos (donde fue profesor de Español), París, Barcelona, La Coruña, Extremadura y en el año 2000 regresó a Valencia. Se dedicó a la crítica literaria durante algún tiempo y posteriormente a otras actividades periodísticas, como las reseñas gastronómicas (en la revista Sobremesa) y los relatos de viajes. Su primera novela, Mimoun (1988), quedó finalista del Premio Herralde y su obra La larga marcha (1996) fue galardonada en Alemania con el Premio SWR-Bestenliste. Con esta novela inició una trilogía sobre la sociedad española que abarca desde la posguerra hasta la transición, que se completa con La caída de Madrid (2000) y Los viejos amigos (2003). Con Crematorio (2007), un retrato de la especulación inmobiliaria, recibió el Premio Nacional de la Crítica.