ARTICULO TOMADO DE DIARIO EL COMERCIO DE LA
FECHA QUE CONSTA.
Dos años después
Dos años después - El Comercio"
En dos años Rafael Correa ha destruido el Estado de derecho concentrando el poder con base en el clientelismo y el populismo.
Por Gonzalo Ruiz Álvarez 16 DE ENERO 2009
Con gran expectativa popular llegó al poder el presidente Rafael Correa. De inicio sorprendió que no jurara cumplir la Constitución entonces vigente sino el mandato del pueblo.Los primeros escarceos políticos con una oposición atrincherada en la legislatura fueron para aniquilarla. Es que allí se situaba la encarnación de lo que llamó la partidocracia que su propuesta prometió destruirla. Y lo logró.La búsqueda de la reforma constitucional pasó por un forcejeo con el Tribunal Supremo Electoral que en un golpe de timón, oportunista y pragmático, se alineó con el Ejecutivo y, más allá de la ley, terminó liquidando la independencia de poderes, impidió a los legisladores electos por el voto popular – como Correa – que accedieran a la sede de la legislatura e impidió, con la entusiasta colaboración de la fuerza pública, con órdenes expresas del ministro de Gobierno, Gustavo Larrea, que los legisladores entraran en la sede del Congreso. Para ello otro grupo de contundentes garroteros se encargaba de vilipendiar a los diputados y hasta de golpearlos de modo criminal. Consumada la operación por la fuerza reunieron subrepticiamente a un grupo de diputados suplentes y en el vergonzoso episodio de los manteles fabricaron un poder congresal a la medida del Ejecutivo, liquidando la institucionalidad y el Estado de Derecho.Allanado el camino se convocó a consulta popular el 15 de abril que ganó Rafael Correa y su tesis de convocar a una Asamblea Constituyente con abrumadora mayoría. En noviembre y tras otras elecciones (las cuartas consecutivas) el oficialismo de País copó la mayoría y aprobó a placer en Montecristi la Constitución más larga y enredada de nuestra vida republicana que fue refrendada por la mayoría en septiembre último.Todo este largo proceso ha costado al país una fortuna, centenas de millones en elecciones, millonarias campañas oficiales sin precedentes en la historia y, lo que viene, otra millonaria campaña presidencial de abril próximo. En este lapso Correa aseguró el control total del poder, aniquiló los viejos equilibrios entre las funciones del Estado y convirtió en dependencias del Ejecutivo a ‘Congresillo’ y Corte de Justicia. Y se alista a una nueva justa electoral en un proceso en el que, de momento, carece de adversarios. Concentración, partido único y control político del país.Pero el año 2009 viene cargado de expectativas en un mapa en el que ha cambiado la economía. La crisis global y la falta de previsión de una política nacionalista y clientelar han ahuyentado la inversión extranjera –una de las más bajas en América– superinflado el presupuesto y exagerado los subsidios.Vienen los años de vacas flacas, del derroche a la austeridad impuesta por las circunstancias. Ya sería tiempo de gobernar sin campaña, tarima, insultos y nefasto populismo.
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