DE AQUI EN ADELANTE DEDICATE A LEER

DE AQUI EN ADELANTE DEDICATE A LEER
MIENTRAS ESCRIBIMOS PARA TI

ESTE LUGAR ES UNA ESTANCIA DEDICADA A LA SOLEDAD Y AL PENSAMIENTO

ESTE LUGAR ES UNA ESTANCIA DEDICADA A LA SOLEDAD Y AL PENSAMIENTO
PARA VER LA VERDADERA LUZ, HAY QUE MORIR PRIMERO.

NO LE DES MÁS VUELTAS ESTE BLOG ES UN:

NO LE DES MÁS VUELTAS ESTE BLOG  ES UN:
Y TODO LO QUE CONSTA ES LEGIBLE TENDRÀS QUE USAR LOS SEIS SENTIDOS.

LA LECTURA ES UN PLACER. DISFRUTALO, TIENE QUE SER A SOLAS.

LA LECTURA ES UN PLACER. DISFRUTALO, TIENE QUE SER A SOLAS.
ES "LA VITRINA DE LOS LIBROS Y AUTORES"

domingo, 28 de diciembre de 2008

QUE NOS JUZGUEN LOS PERROS SI PUEDEN.



Un tema tabú, de amor, en literatura de muchos quilates
'Que nos juzguen los perros si pueden'
Dr. Oswaldo Paz y Miño Jaramillo

Literatura vital y pura. Un grito y un título. Una voz altiva, que surge desde las entrañas de una hembra enamorada. Versos parafraseados por una mujer herida. La historia de una relación de pareja heterosexual latente, ardiente, intima hasta las raíces, posible para los amantes, pero imposible para ante la sociedad, que la ha marcado prohibida. Un recorrido por las rutas de una relación no programada, más bien surgida de la distancia, de los años de ausencia. Un relato conmovedor. Único. Tintas que rompen los esquemas. Nada es ficción.
El continente y el contenido de este libro que viene sellado por Anagrama y encapsulado en ciento sesenta páginas son reales. Y se puede reproducir en cualquier parte. En cualquier casa y familia.
Un monólogo delirante, tierno, lúbrico, total, y lúcido, sobre un tema trasgresor y vigente, desde que la sangre, es sangre y materia vital en los cuerpos de hombres y mujeres. Material literario, que pone cara al tabú más universal.
Manuscrito que no se calla nada. Que muestra al amor por fuera de las etiquetas. Que lo trata como tal. Como amor espontáneo. Indiviso, indivisible e inclasificable. Amor por amor. Piel por piel. Distante del cálculo.
Un trazado en el que el autor, pone a patinar a los lectores. Afirmaciones rotundas, transmitidas de boca a oído por una mujer, amante, y dueña de su herida. Ella y su verdad, la que sería Sarah, apostó, a por todas, el lector, instalándose en el libro, descubrirá, si ganó o perdió. Paul M. Marchand. Ex corresponsal de guerra en Beirut y en la antigua Yugoslavia, no fue escogido al azahar para contarle al mundo sobre una pasión que no merecía el silencio, que sobre estas cosas, impone la sociedad. Como si de la sociedad dependiera, que el corazón, en cada acercamiento estalle.
Como si en las miradas de otros, estuviera el dique de una hembra enamorada hasta sus raíces. La sociedad, comete auto engaño, cuando no quiere mirar a su interior y sólo estigmatiza, señala y rotula al prójimo, en el acto de: me miento a mi misma. Porque de todo hay. De ello saben, las mal llamadas 'madres solteras', por las que la obra de hoy hace un réclame. Una protesta. Y tiene base y condumio, ya que la protagonista del extraordinario relato que ahora os traemos, es hija de una de esas madres y vivió y lo cuenta, toda la mierda que la sociedad hipócrita tira sobre esas personas, sobre esas madres y sobre sus hijos. Absurdos totales. Prejuicios estúpidos. Como si para ser madre, fuese necesario el matrimonio. Antiguallas que se sostienen.Matrimonios forzosos, para cubrir actos de amor, que terminan en divorcios trágicos. Mentiras, avaladas y repetidas por ciertas religiones e iglesias para acometer contra la mujer y hacer negocio, a cuenta de no se que honor, de hijas mancilladas y apellidos afectados, por la venida de un crío. Patrañas, propias de mentecatos y de paquidermos.
La creación, parió a la mujer. Mujer y con capacidad de ser madre. No dio el creador a luz nada que se llamé matrimonio. Este cuento es invento humano, de los que le han sacado provecho a todo. Ya va siendo hora de romper estas taras.
La naturaleza nos armó de forma genial, cual rompecabezas mágico, pieza, por pieza, y en ese milagroso juego cósmico en el que participaron todos los dioses, en ese proceso, no han contado nunca, ni cuentan, los dogmas, ni los inventos de estos. Para que una mujer conciba y traiga hijos al mundo son necesarias únicamente: su voluntad y su capacidad. Los contratos humanos y los llamados divinos, son desechables. El Gran Arquitecto, Creador de todo lo visible y lo invisible, señaló el principio y en la partida, nadie, acreditó religión, ni ley alguna, ni sacramento que avale, la unión de un hombre y una mujer, temporal o permanente. "Me contó su historia porque yo había "vivido en los márgenes de la vida" y quería comparar su profundidad con la de sus propios márgenes. La escuche largo y tendido. Durante veladas, durante tardes. Atento y casi siempre silencioso. Lo contaba todo en forma muy deshilvanada, sin cronología; el flujo de la narración iba al compás de las emociones de la memoria selectiva, paseaba sin rumbo por su difunta pasión, procedía de etapas prolongadas. Era hermosa y digna en la ira y en el desconsuelo. Su testimonio rebasaba con mucho las lindes de conocidas y censadas; progresaba por arenas movedizas, avistando una aprensión."Pág.. 10. "Palabra que lleva saña y se dice por lo bajo, que se da como si un tajo te cortara al oírla": Incesto. Ese es el tema central del libro. Lo prohibido por excelencia dicho con finura y arte. Adrenalina pura y dura, para el lector amante de la literatura de excepción. Un amor de tortura narrado con suprema belleza. En el que el lector ira a su aire y el libro en el suyo, que no compromete a nadie, pero que ha de leerse. Letras que se atreven con tan delicado argumento. Una obra irrepetible. Un clásico anticipado, publicado con la ayuda del Ministerio Francés de Cultura-Centro Nacional del Libro, cuyo título de la edición original publicada en París, 2002, es:" J´abandonne aux chiens l´ exploit de nous juger". Obra traducida al español por María Teresa Gallego Urrutia. Que importa el escándalo cuando el amor brota tan natural, cree Sarah en su dolor. Ese el mensaje de una experiencia condensada en una propuesta literaria de proporciones enormes, en la que el riesgo es el común denominador.
Nadie, ni siquiera el Creador, que puso la simiente, en el y en ella, al inicio de los tiempos, parceló al amor. Bitácora de una relación atrapada entre la espada y la pared. En campo minado. ¿Quien dará el paso adelante o al costado? ¿A quien le explotara la carga? Uno de los dos no ha callado. Se ha puesto en la mira. Un volumen de contenido candente. No disimulado. Un tema duro, tratado con enorme talento. Literatura tierna, apasionada, sensual, atrevida, audaz que carcomerá a los juzgadores de pacotilla, que se escandalizaran. Una prueba de talante en un libro que a nadie dejará indiferente. Literatura no apta para intolerantes. Que lejos de perturbar, que si puede pasar, los hará meditar.
Nada es imposible hay que tener en cuenta, más allá de que nos guste o no. Que lo que nunca fue, ahora es. Las sociedades van cambiando. Eso se mira en el trayecto. Ahora mismo, países que en algún momento fueron ultra conservadores, y en los que todo era 'pecado' por obra y gracia de los fanáticos, han dado el portazo y el destape y con apoyo mayoritario se reconocen preferencias sexuales que antes eran castigadas por la ley y ahora cuentan con su apoyo.
¿Será que este libro es un preludio de lo que puede venir respecto de aceptar al amor, por amor, y punto? ¿Será...? Caminos sobre el tema ya se han transitado. Está tallado que existen parejas actuales y de antaño en las que se juntaron las mismas líneas de sangre. Y están ahora. El libro, deja claro desde su relación, que nada es estático. Dicho ha quedado de Edipo y Antífona y Fedra e Hipólito Y como consta en: "Que nos juzguen los perros si pueden, han sido" Sarah y Benoit. "Quería subirme encima de las mesas. Subirme encima de las mesas y dar voces. Decirles a todos a voces que aquel hombre que tenía al lado, aquel hombre visible, vivía oculto y retirado dentro de sí mismo. Como yo. Muchas veces me consumí de ganas de hacerlo, subirme encima de las mesas en público. Afirmarles a todos que amaba a ese hombre y que ese hombre me amaba. Pero decirlo a voces no habría bastado. Estábamos perdidos y aislados; y a nuestros pies, la tierra que no se daba cuenta de nada. Matar, matar el silencio o hablar al oído a un muerto¿Sería un defecto de fabricación esto que estábamos viviendo juntos? Nocturnos en pleno día, eso es lo que estábamos padeciendo. Nuestras espléndidas efervescencias veían en nosotros lo que otros ojos habrían desvalorizado. Un amor valioso por lo insólito. Yo era consciente de haber rebasado la zona oscura que se extiende en la periferia del alcance del pensamiento de todos y cada uno de los seres y del alcance de la vista también." Pág. 40. Recomendamos su lectura claro que si. Esta por llegar al país. Vaya por él, Nosotros lo escogimos en Madrid, para ofrecerle este aperitivo que despierte su hambre de buena literatura, más allá de lo polémico del contenido. Leer es crecer. Usted ha de ser el crítico en directo, que no en vivo, como dicen los de la t.v., de este, que en otras circunstancias inquisidoras habría sido un libro prohibido, por el que, autor y recomendador, habrían pasado por las llamas purificantes. Que susto.


La Hora 2002 - Quito - Ecuador