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ES "LA VITRINA DE LOS LIBROS Y AUTORES"

domingo, 9 de noviembre de 2008

PSICOLITERATURA JODOROWSKY Y MILLÁS




PSICOLITERATURA, A DOS PLUMAS, ESTUPENDAS

Relatos seleccionados, de caligrafías únicas, trazos en tintas luminosas de dos escritores que forjan sus letras con especiales fuegos, os traemos, esta semana. Los Libros convidados a la Vitrina, os dejarán improntas en el pecho. Son material puro, caricias prensadas. Artesanías del pensamiento, de enormes quilates. Autores incomparables, reunidos, para ustedes: Alejandro Jodorowsky, de cepa judío-ucraniana, nacido en chile en 1930, quien, ya ha pasado por esta página en más de una ocasión, y el debutante en esta casa, Juan José Millás, Español, Valenciano, nacido en 1946, alguien, que de hoy en adelante, sino lo conocías ya, será, de seguro, un permanente compañero, en vuestras jornadas de lectura.

De los ya nombrados, en el orden que consta, los libros se titulan: “LÁGRIMAS DE ORO”, Y, “LA CIUDAD”, ejemplares, de una colección de alta escuela literaria y finas hechuras denominada: “miniletras, de la casa H KLICZKOWSKI”.

Alejandro Jodorowsky, cinco relatos breves, plasmados en 64 páginas, iniciáticas, que se explayan en su liturgia y ritos. Sorbos, en dosis suficientes de magia, psicogenia, chamanisno, metafísica y surrealismo, para intentar recorrer “la caverna de las ideas” de una mente llena de mundos fantásticos, en los que se desbordan, el amor y la intemporalidad. La muerte y su finitud. Las pasiones mas extravagarias. Lúbricas, acuosas y transparentes. Los secretos de los astros. La rotundidad de los Arcanos. La humildad de las hormigas. La insolencia de los ejércitos. La alquimia de la muerte. La ruta hacia la inmortalidad. Los recorridos, por la Torá y el Talmud. La reconquista de la paz interior.

“ De pronto, vi esfumarse el filamento plateado que surgía de mi ombligo. Me sentí tan vulnerable como una tortuga despojada de su caparazón. El éxtasis se convirtió en angustia. Atravesé apresurado los diez planos del limbo y salí del luminoso Entremundo para sumergirme en la densidad oscura…Allí estaba mi padre, llorando desconsolado junto a mis despojos:” Pág. 52.

Juan José Millás. 17 relatos. 64 páginas. Literatura urbana. Escenarios del día a día, en el no siempre grato ejercicio de cambiar de taxi, “de trole”, o de tren. Sorpresas, puras y duras como la vida misma. El destino, de compañero, en el deambular por las ciudades grandes en calidad de pasajero. Lo que se mira desde dentro de la cabina de un coche, o desde el vagón del trole, en el que se nos transporta por pago a una dirección a la que no siempre llegamos. Las intimidades expuestas en un confesionario denominado taxi, ante un confesor, eventual, emergente. Peligros provocados por las soledades implacables que crean las ciudades en las que todos podemos transitar por dos mundos, o más. Historias de manos libres y cuerpos atrapados en las horas pico. La ciudad prendida, gente que huye de la muerte todos los días, por las mismas calles. La verdad se ha encontrado en la mentira.

“Yo le doy la razón a todos los taxistas, digan lo que digan. Hay algunos que se cagan en la democracia sin preguntarte si eres demócrata o republicano, y yo les digo que muy bien, que se caguen, porque ya he comprobado que si no digo nada me lo explican, y a estas alturas da mucho asco que te cuenten todo el proceso metabolizador que ha conducido a que se caguen en la democracia.” Pág. 24.

Psicoliteratura servida para este domingo. Alimento para leyentes de gustos sibaritas. Bon apetit.


Dr. OSWALDO PAZ Y MIÑO J