"Cuaderno de Amor", y, "Lujuria": Dos libros por el placer de las buenas lecturas.
Hemos escogido de "La Vitrina de los Libros" dos que de seguro os provocaran a romper con las rutinas asesinas. A revitalizar pasiones agónicas. A deslices con amantes perdidos. A miraros en los espejos para comprobar si viviendo, aún estáis vivos. A reconciliaros con vuestras sensibilidades, humedades y ahogos.
Hemos escogido de "La Vitrina de los Libros" dos que de seguro os provocaran a romper con las rutinas asesinas. A revitalizar pasiones agónicas. A deslices con amantes perdidos. A miraros en los espejos para comprobar si viviendo, aún estáis vivos. A reconciliaros con vuestras sensibilidades, humedades y ahogos.
Temas complementarios para unos. Excluyentes, para otros. Abrasadores para todos. Esta semana, os corresponderá a vosotros, poner nombres propios e imágenes, a los temas centrales de los dos libros que ahora os presentamos: "Cuaderno de Amor" de Antonio Gala,una recopilación lograda por Isabel Martínez Moreno, Publicada por la Esfera de los Libros. Trescientas ochenta páginas de los fragmentos, de los párrafos, los versos y las declaraciones de amor, de un escritor total y maravilloso. Palabras tiernas y castizas. Puras, escogidas y brillantes. Sensuales, magníficas, fascinantes. Llenas de ritmo, cadencia y luz. Dolientes y comprometidas, y alegres y justas y, abundantes. Y, "Lujuria", del Filosofo Ingles Simon Blackburn. Un ensayo sin concesiones, rotundo, ardoroso, hondo, polémico, documentado y vigoroso. Pensamiento libre y no disimulado. Visible y descarnado en ciento ochenta y nueve páginas, que abordan piel a piel, uno de los más deliciosos, frecuentes, creativos y egoístas, "pecados capitales": “"La Lujuria.", publicado por Paidos en presentación de lujo.
Libros no aptos para la indiferencia de los secos, de alma y cuerpo. Tratados llenos de vida y condumio. Textos impregnados de feromonas letradas. De pieles aromatizadas con almizcle. Mapas con las coordenadas justas para llegar al cuerpo anhelado, bien como amantes o bien como amados. Libertad de expresión en ejercicio, contrapuesta a la represión dogmática, e intolerante de: estados, religiones y medios, que no respetan los derechos humanos y estigmatizan a las personas por sus preferencias sexuales, sus horas y sus formas de amar, o desear.
"Lujuria", es uno de varios tomos que sobre los siete "pecados capitales" inventados por Gregorio Magno en el Siglo VI d.C, ha publicado Paidos, desde la base de conferencias dictadas por distintos escritores sobre : La Soberbia, La Avaricia, La Lujuria, La Envidia, La Gula, La Ira, La Pereza. Respuestas apropiadas a las pacaterías dogmáticas. Repasos por la historia que dejan al descubierto mentiras que más tarde han sido convertidas en sacramentos.
Denuncias que no han de caer en el olvido, sobre las ruindades cometidas en nombre de Dios y con cargo al sexo. Radiografías actuales de esas religiones inmóviles y decadentes, que se mantienen distantes del ser humano y de las razones justas de la creación y la naturaleza.
"No deseáis niños, que son el único motivo por el que se contrae matrimonio. ¿Por qué no estáis, entonces, entre aquellos que prohíben el matrimonio, si pretendéis despojar al matrimonio de aquello que lo constituye? Pues si se quita eso, los maridos se convierten en sucios amantes, las esposas en prostitutas, el matrimonio en un burdel, y los padres en proxenetas." San Agustín. Citado en "La Lujuria". Pág. 79.
"Cuaderno de Amor", es Antonio Gala de cuerpo entero. El escritor, el filósofo, el poeta, el ensayista, el dramaturgo, el ser humano. El amante o el amado. El herido o el dueño de la herida. El amor y Platón. Eros. La paradoja. La soledad sonora. La vida y la muerte. Lo mejor de todos sus escritos y pensamientos sobre el amor, cristalizados en un compendio sin igual. Sobre el Amor, que es, su principal materia prima. Sí, el amor como generador fundamental del Universo y de todo lo que existe y nos rodea. El amor en todas sus propuestas: El amor carne. El amor espíritu. El amor mental. El amor odio. El odio del amor y el Amor al odio. Sensualidad y palabra que rozan la piel y producen los mismos estertores deliciosos de unos labios cerca del oído, de una lengua que nos recorre los parpados. Delirios de placer similares a los que sentimos cuando: dibujando estamos la espalda amada y desde la boca, de ella, cercana, más intima que nunca escuchamos: "tus manos, tus manos, nunca olvidare tus manos" A lo que nosotros habremos respondido: "tu nombre, mi amor, tu nombre, nunca olvidaré tu nombre". Y ahora, que quiero gritarlo no puedo. No puedo, No quiero. Por que si lo digo a lo mejor te olvido, Y no quiero.
"Y ACASO MORÍ yo, porque es probablemente el amante el primero que muere. Si algo de mi no ha muerto, es porque lo sostiene la memoria. Y porque no es posible que muera, ya que soy el único testigo de cuanto sucedió y, lo que una vez sucede, para siempre. Sólo con ese fin se ha creado el corazón de los amantes: ser el testimonio verdadero de este mundo, que no es verdad sino cuando el amor lo toca. Porque en esta historia, como en todas, lo único que cuenta es lo que no se cuenta y no es dable contar: los altibajos del sentimiento, nuestra desvalida inseguridad, la soledad espeluznante de los acompañados, las multiplicaciones de la vida y las duras cosechas del amor. De eso es lo que malvivo yo aún hoy día. Y de lo que viviré quizá después de muerto. Nunca entendí el amor de otra manera, si es que entendí el amor." Pág. 41.
De sentimientos y pensamientos. De incendios espirituales y carnales. De la vida. Del sexo, que somos eso y un poco más según sentencia Antonio Gala, del amor y el deseo. Del placer y otras decisiones existenciales básicas, quedan sugeridos, dos estupendos autores y buenas lecturas. De usted depende salir y mirar el bosque, o seguir atrapado en el oscurantismo que pecaminiza todo lo que toca.
Libros no aptos para la indiferencia de los secos, de alma y cuerpo. Tratados llenos de vida y condumio. Textos impregnados de feromonas letradas. De pieles aromatizadas con almizcle. Mapas con las coordenadas justas para llegar al cuerpo anhelado, bien como amantes o bien como amados. Libertad de expresión en ejercicio, contrapuesta a la represión dogmática, e intolerante de: estados, religiones y medios, que no respetan los derechos humanos y estigmatizan a las personas por sus preferencias sexuales, sus horas y sus formas de amar, o desear.
"Lujuria", es uno de varios tomos que sobre los siete "pecados capitales" inventados por Gregorio Magno en el Siglo VI d.C, ha publicado Paidos, desde la base de conferencias dictadas por distintos escritores sobre : La Soberbia, La Avaricia, La Lujuria, La Envidia, La Gula, La Ira, La Pereza. Respuestas apropiadas a las pacaterías dogmáticas. Repasos por la historia que dejan al descubierto mentiras que más tarde han sido convertidas en sacramentos.
Denuncias que no han de caer en el olvido, sobre las ruindades cometidas en nombre de Dios y con cargo al sexo. Radiografías actuales de esas religiones inmóviles y decadentes, que se mantienen distantes del ser humano y de las razones justas de la creación y la naturaleza.
"No deseáis niños, que son el único motivo por el que se contrae matrimonio. ¿Por qué no estáis, entonces, entre aquellos que prohíben el matrimonio, si pretendéis despojar al matrimonio de aquello que lo constituye? Pues si se quita eso, los maridos se convierten en sucios amantes, las esposas en prostitutas, el matrimonio en un burdel, y los padres en proxenetas." San Agustín. Citado en "La Lujuria". Pág. 79.
"Cuaderno de Amor", es Antonio Gala de cuerpo entero. El escritor, el filósofo, el poeta, el ensayista, el dramaturgo, el ser humano. El amante o el amado. El herido o el dueño de la herida. El amor y Platón. Eros. La paradoja. La soledad sonora. La vida y la muerte. Lo mejor de todos sus escritos y pensamientos sobre el amor, cristalizados en un compendio sin igual. Sobre el Amor, que es, su principal materia prima. Sí, el amor como generador fundamental del Universo y de todo lo que existe y nos rodea. El amor en todas sus propuestas: El amor carne. El amor espíritu. El amor mental. El amor odio. El odio del amor y el Amor al odio. Sensualidad y palabra que rozan la piel y producen los mismos estertores deliciosos de unos labios cerca del oído, de una lengua que nos recorre los parpados. Delirios de placer similares a los que sentimos cuando: dibujando estamos la espalda amada y desde la boca, de ella, cercana, más intima que nunca escuchamos: "tus manos, tus manos, nunca olvidare tus manos" A lo que nosotros habremos respondido: "tu nombre, mi amor, tu nombre, nunca olvidaré tu nombre". Y ahora, que quiero gritarlo no puedo. No puedo, No quiero. Por que si lo digo a lo mejor te olvido, Y no quiero.
"Y ACASO MORÍ yo, porque es probablemente el amante el primero que muere. Si algo de mi no ha muerto, es porque lo sostiene la memoria. Y porque no es posible que muera, ya que soy el único testigo de cuanto sucedió y, lo que una vez sucede, para siempre. Sólo con ese fin se ha creado el corazón de los amantes: ser el testimonio verdadero de este mundo, que no es verdad sino cuando el amor lo toca. Porque en esta historia, como en todas, lo único que cuenta es lo que no se cuenta y no es dable contar: los altibajos del sentimiento, nuestra desvalida inseguridad, la soledad espeluznante de los acompañados, las multiplicaciones de la vida y las duras cosechas del amor. De eso es lo que malvivo yo aún hoy día. Y de lo que viviré quizá después de muerto. Nunca entendí el amor de otra manera, si es que entendí el amor." Pág. 41.
De sentimientos y pensamientos. De incendios espirituales y carnales. De la vida. Del sexo, que somos eso y un poco más según sentencia Antonio Gala, del amor y el deseo. Del placer y otras decisiones existenciales básicas, quedan sugeridos, dos estupendos autores y buenas lecturas. De usted depende salir y mirar el bosque, o seguir atrapado en el oscurantismo que pecaminiza todo lo que toca.
DR. OSWALDO PAZ Y MIÑO J
