EL GOBIERNO HA HECHO MUTIS.
Jefferson y Guayaquil
El mejor deportista ecuatoriano de todos los tiempos. Es Olímpico. El que ha logrado lo que ningún otro a nivel individual o colectivo en la historia del Ecuador, es ahora mismo, el ciudadano, más respetado y querido del país sin lugar a ninguna duda. Su palabra, tiene credibilidad total, no está contaminada, ni él ha permitido que sea utilizada por los que más temprano que tarde, se aprovechan de los triunfos de los atletas de cualquier disciplina, para “subirse a la camioneta” y convertirla en tarima, en barricada politiquera. Por eso se le han resentido.
Por allí circulan algunos, plenamente identificados, que hasta hace poco tiempo se abrazaban y festejaban colgados de las medallas de Jefferson y le organizaban desfiles, para hacerse, ellos más populares y lograr entrar a costa del esfuerzo deportivo del ahora doble medallista del Olimpo, en el corazón popular, y luego encaramarse en algún redituable cargo público. Esos mismos, ahora en otra orilla, han pretendido destacar por ignorar su triunfo más reciente. Y que mal han quedado. El país si ha reparado en su desagradecido gesto, en su chiquita actitud.
Y que más da. Por sus acciones los conoceréis, alguien sentenció. Sin embargo no todo ha sido intencionales olvidos. Guayaquil tierra sin prejuicios, libérrima, y rebelde, se ha hecho presente de forma concreta, directa, justa y oportuna a través de su primer ciudadano, su Alcalde, Jaime Nebot y de la Corporación Municipal en pleno, para entregarle a Jefferson Pérez una casa, como prueba material de gratitud. El gesto del Burgomaestre del Puerto Principal, se convierte en voluntad nacional ya que Guayaquil, Sí es de todos, ella acoge con los brazos abiertos a ecuatorianos nacidos en los más diversos lugares de la patria todos los días. Ciudad cosmopolita. Símbolo de la ecuatorianidad ha dado otro ejemplo de nobleza.
En hora buena por Jefferson. Salud Guayaquil .