INSOMNIOLETRAS DESPIERTAS Y HONDAS DE UN GRAN ESCRITOR PAMPLONES.
ENSAYO-PUBLICADO 27 DE JUNIO 2008.
REVISTA CULTURAL ARTES DIARIO LA HORA
Se escriben estas letras siendo las 3 y 28 de la madrugada, del día, domingo 19 de julio 2008. Las horas transcurren lentas, adormecidas, casi se las ve pasar. Los insomnes que estamos a estas tantas sintonizados, las escuchamos, y damos fe, no son silenciosas, transitan, minuto a minuto, en frecuencias sólo audibles para los que estamos entrenados en las artes de no dormir. Para los que continuamos con luz, mientras los otros, ya se han desconectado.
Insomnio. Es la obra que al estupendo escritor pamplonés Fernando Luis Chivite, invisible para la mayoría de lectores en nuestro medio, hasta hoy, le ha permitido ganar el prestigioso Premio de Novela Café Gijón. Os traemos la Segunda Edición, fechada en Septiembre 2007, fresca de todas formas. Publicada en Acantilado.
Narrativa encapsulada en doscientas diez páginas, que se disfrutarán mejor, en las avanzadas horas de la noche. Luego de hacer el amor. Placer, que cumplido, a los insomnes, nos reserva, nos instala, en otro placer, de más largo aliento y de similares pasiones, fantasías y claudicaciones: Leer. Desde el Insomnio: La toma de conciencia, la madurez, que se aquerencia desde los cuarenta años de edad. Reflexiones existenciales. Inventarios. Sumas y restas. Confesiones. Desdoblamientos. Descubrimientos. Iniciaciones. El que no apueste por cambiar, se quemará en las brazas del tiempo. Morirá anónimo. Sucumbirá, ahogado, en sus propias ciénegas. Porque cambiar es posible hasta el día definitivo. Ningún goce nos ha de ser incautado. Todo está en el libro.
Un manual de supervivencia para los que miramos la vida en una sola jornada. Para los que sólo podemos soñar despiertos. Insomnio hay que vivir para contarlo. Realismo sin magia en la pluma de un escritor en el que se advierten las crudezas del “geógrafo de la desesperación”, el Maestro Tomas Bernhard. Ante la vejez que se insinúa, dignidad. Renovación. Regeneración espiritual. Locuras. Desafueros.
Desalojos de toda pacatería. Ruptura. No la de los 25. No. Esa es de arrogantes y acomodaticia. Rupturas Sí, con las rutinas. Disfrutes incluso de las angustias que son pruebas de vida. Y que al final siempre nos quede el amor, como opción, en todas sus formas, sin convencionalismos, ni edades y la literatura como refugio de todas las soledades. Y los libros, como antídotos de todos los venenos sociales. De todas las pandemias comerciales. Que la palabra nos sea liberadora, en tiempos, en que se la acosa. La vejez se atisba desde los cuarenta. Y de eso los rapaces son agudos observadores, no siempre para bien, y se jactan, alardeando a veces sin nobleza de su juventud.
Fatuos, en algunos entre la ignorancia y la vanidad, sin pensar en sus mayores, espetan a diestra y siniestra, con el aval mísero, de una sociedad hedonista, cual insulto, una verdad, que de todas formas es una medalla: ¡viejo! al que “ha cometido la grave falta” de por las lunas vividas saber más que ellos. No perciben, y no es del todo culpa suya, que viejos serán también, más temprano que tarde.
“ -¿Como no va a dormir?Nunca va a poder andar. Se sabe condenado a su silla.Pero no parece impaciente. Ni resignado. Es de temperamento reconcentrado, aunque extremadamente curioso. Se interesa por todo. Se interesa por lo que hago. Se interesa por mi insomnio.” Pág. 16 Novela de códigos escépticos. Inteligentes por tanto. La duda será siempre una fuente de sabiduría.
BIOGRAFIA.-
FERNANDO LUIS CHIVITE.
Pamplona, 1959), licenciado en Filosofía y Letras es autor de las novelas Los seres indefensos (1994), La tapia amarilla (1995) y El viaje oculto (2001). Como poeta ha publicado La inmovilidad del perseguido (1986), El abismo en la pared (1996) y Calles poco transitadas (1999). Columnista habitual de varios periódicos de circulación nacional en España.
