LA LECTURA RECOMENDADA DE LA SEMANA. UN LIBRO SABIO. UN TOMO ESTUPENDO.
Biblioteca
Un libro viviente
...
Domingo, 20 de Marzo de 2011
RESEÑA ENSAYÌSTICA DE:
OSWALDO PAZ Y MIÑO J.
PARA DIARIO LA HORA DE QUITO ECUADOR
REVISTA CULTURAL ARTES.
El libro aparece guillotinado en el borde superior, su cara es negra. Denominado a sí mismo El libro blanco de la sabiduría no se ha escrito nunca, el autor es un ser que no existe.
Una novela que rompe todos los esquemas, un tomo surrealista, letras llenas de enigmas y líneas que se comen unas a otras. Una obra que lleva al lector atado hasta el final, que no es tal, o sí...
La tarea quiero dejárosla servida. Vais a enfrentar con toda seguridad, cuando ya os hagáis con este revoltoso manuscrito, a uno que no tiene iguales. Os propongo la inmediata lectura de tan curioso material publicado por la casa Mondadori en 162 páginas y más, ya veréis las razones de la imprecisión por vosotros mismos.
Es concretamente un libro viviente. Recuerdan cuando os presenté, hace pocas semanas, ‘Las aventuras de un libro vagabundo’, pues este es uno de aquellos que ‘hace camino al andar’. Se registra como la primera novela de Ruiz de Amadís con la siguiente puntualización: “Es la obra que da a conocer su nombre, revelación que se produce en un contexto tan interesante que todo lo hecho y dicho por él puede ser apócrifo”.
Es raro, sí, y algo altanero, enhorabuena, para nada sumiso, canta claro.
Dicho literalmente anda metido en todos los saberes humanos y la música es uno de sus temas preferidos, aunque libro como es las letras le son apetecidas y se las come, testigos seréis, deglute líneas y puntos.
Defiende las libertades, tiene su historia, odia a los déspotas, a los autócratas, a los que acumulan poder para mandar y desmandar con abuso en sus pueblos. Por lo dicho, es un ser inteligente, no un borrego que traga lo que los mentirosos cuentan desde sus púlpitos políticos. Y nótese que él está envuelto en el ‘cuento de nunca acabar’, que claro no es el de los ‘populistas revolucionarios’ frente a sus electores.
Y odia a los tiranos, para ponerle nombres a estos odiaría a los Castro, a Gadafi y a sus cómplices y admiradores. Y es que en carne propia sufrió, de uno de estos bichos, el haber sido lanzado a la hoguera.
Os relatará qué le pasó luego de tan salvaje agresión. Entonces es un cuadernillo libre. No le pasan las religiones ni los fanatismos de otra laya. Es personaje de expresiones totales, aplicado a la democracia y especialmente culto. La palabra sea de él ¿os parece...?, amigo que es, así queda presentado de propia voz:
–“Yo soy un libro excepcional porque soy un libro que habla. Quien replique que todos los libros hablan tiene algo de razón, o sea que no tiene toda la razón. Desde que se componen frases sucesivas y coherentes que desarrollan temas y subtemas, no existen libros mudos. Pero ocurre que los libros normales no alteran jamás su contenido y en consecuencia, como permanecen estáticos, no hacen sino repetirse. Yo soy un libro distinto porque desde mis orígenes gocé la facultad de cambiar según los leedores, duplicando manuscritos guardados en lugares distantes”. (Pág. 36)
Turno de palabra reclamamos, que si no se va de la lengua y os participa todo lo que sabe y no es esa la idea. Provocados ya estáis. Buena lectura os deseo, queridos ‘letrívoros’.
DR. OSWALDO PAZ Y MIÑO J
VOCEADOR DE LECTURAS
DERECHOS PROTEGIDOS DE AUTOR.Ver más
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Un libro viviente
...
Domingo, 20 de Marzo de 2011
RESEÑA ENSAYÌSTICA DE:
OSWALDO PAZ Y MIÑO J.
PARA DIARIO LA HORA DE QUITO ECUADOR
REVISTA CULTURAL ARTES.
El libro aparece guillotinado en el borde superior, su cara es negra. Denominado a sí mismo El libro blanco de la sabiduría no se ha escrito nunca, el autor es un ser que no existe.
Una novela que rompe todos los esquemas, un tomo surrealista, letras llenas de enigmas y líneas que se comen unas a otras. Una obra que lleva al lector atado hasta el final, que no es tal, o sí...
La tarea quiero dejárosla servida. Vais a enfrentar con toda seguridad, cuando ya os hagáis con este revoltoso manuscrito, a uno que no tiene iguales. Os propongo la inmediata lectura de tan curioso material publicado por la casa Mondadori en 162 páginas y más, ya veréis las razones de la imprecisión por vosotros mismos.
Es concretamente un libro viviente. Recuerdan cuando os presenté, hace pocas semanas, ‘Las aventuras de un libro vagabundo’, pues este es uno de aquellos que ‘hace camino al andar’. Se registra como la primera novela de Ruiz de Amadís con la siguiente puntualización: “Es la obra que da a conocer su nombre, revelación que se produce en un contexto tan interesante que todo lo hecho y dicho por él puede ser apócrifo”.
Es raro, sí, y algo altanero, enhorabuena, para nada sumiso, canta claro.
Dicho literalmente anda metido en todos los saberes humanos y la música es uno de sus temas preferidos, aunque libro como es las letras le son apetecidas y se las come, testigos seréis, deglute líneas y puntos.
Defiende las libertades, tiene su historia, odia a los déspotas, a los autócratas, a los que acumulan poder para mandar y desmandar con abuso en sus pueblos. Por lo dicho, es un ser inteligente, no un borrego que traga lo que los mentirosos cuentan desde sus púlpitos políticos. Y nótese que él está envuelto en el ‘cuento de nunca acabar’, que claro no es el de los ‘populistas revolucionarios’ frente a sus electores.
Y odia a los tiranos, para ponerle nombres a estos odiaría a los Castro, a Gadafi y a sus cómplices y admiradores. Y es que en carne propia sufrió, de uno de estos bichos, el haber sido lanzado a la hoguera.
Os relatará qué le pasó luego de tan salvaje agresión. Entonces es un cuadernillo libre. No le pasan las religiones ni los fanatismos de otra laya. Es personaje de expresiones totales, aplicado a la democracia y especialmente culto. La palabra sea de él ¿os parece...?, amigo que es, así queda presentado de propia voz:
–“Yo soy un libro excepcional porque soy un libro que habla. Quien replique que todos los libros hablan tiene algo de razón, o sea que no tiene toda la razón. Desde que se componen frases sucesivas y coherentes que desarrollan temas y subtemas, no existen libros mudos. Pero ocurre que los libros normales no alteran jamás su contenido y en consecuencia, como permanecen estáticos, no hacen sino repetirse. Yo soy un libro distinto porque desde mis orígenes gocé la facultad de cambiar según los leedores, duplicando manuscritos guardados en lugares distantes”. (Pág. 36)
Turno de palabra reclamamos, que si no se va de la lengua y os participa todo lo que sabe y no es esa la idea. Provocados ya estáis. Buena lectura os deseo, queridos ‘letrívoros’.
DR. OSWALDO PAZ Y MIÑO J
VOCEADOR DE LECTURAS
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