ARTES / CULTURA
Letras para los sentidos / Biblioteca
17 de Enero de 2010
La bodega
RESEÑA ENSAYÍSTICA DE
DR. OSWALDO PAZ Y MIÑO JARAMILLO
Confieso que el libro que hoy degustamos ha permanecido añejándose por algún tiempo en el baúl de mis lecturas. Me atraparon de él su sensual y misterioso título, La bodega, el autor y sus anteriores obras, el amor que me une a España, que va por dentro y por fuera, y en tales pasiones sus vinos, que son parte de su cultura.
La narrativa de esta obra tiene tintas y aromas mediterráneos. No sólo está el mar, que es único, se agregan los milenarios olivos plantados por los romanos, las dehesas maravillosas en las que pasta libre el toro de lidia, protegido en su existencia por la permanencia de la fiesta brava. Y no, como creen, al contrario, desde la inopia, los antitaurinos de oportunidad, aparecidos con la moda y el Gobierno, entre ellos algunos historiadores desertores que se saltaron tal página del pretérito de la Madre Patria y de la nuestra, a la jineta, maniqueamente, para complacer al discurso de censura que hoy por hoy se predica y practica.
En La bodega, que tiene 381 páginas dedicadas a los sentidos, hallaréis sin mayor rebusca estupenda literatura, entretenimiento por tanto y provocaciones para más temprano que tarde instalaros a tentar vinos con denominación de origen, queso de cabra, jamón serrano, pan negro, aceite de oliva, tomate y butifarra. Todo esto en buena compañía, huelga decir. Y darle al amor “miguitas de ternura”, recordando que “algo se muere en el alma cuando un amigo se va”.
España, en la época de las guerras carlistas. El crimen de Juan Prim y Prats, en Madrid, el 30 de diciembre de 1870, militar y político, conde de Reus y vizconde del Bruch, cambia el destino de Josep Álvarez quien huye de la “justicia” -las razones os corresponde averiguar- y cultiva en Francia el arte de la elaboración del vino que le venía marcado en la sangre.
Vinos y libros tienen estancias propias. Bodegas y bibliotecas son moradas habituales de las verdades. Libros y vinos son causas que requieren siempre de poesía. Allí donde se aprecien sus dones, habrá casta y figura, digan lo que digan. Amigos inseparables de la luna, libros y vinos para compartir con amantes, con amigos, con gestores de pecados y de olvidos.
Los vinos ponen la música, no importa si tempranillos o tardíos; los libros de buena cepa y capa apuntan la letra. Espíritus y voces juntos hacen “la banda sonora de los viandantes”.
Libros y vinos para estados de ánimo, para designios divinos. La bodega es la obra de Noah Gordon que ha destilado Rocaeditorial, colección histórica a la que os convido hoy con el afán de que quizás en sus ojos encontréis nostalgias que os lleven a las raíces, al profundo tejido de las parras, para repetir con el poeta Alberto Cortez: “Pero... ¡qué lindo es el vino!./El que se bebe en la casa/del que está limpio por dentro/y tiene brillando el alma. /Que nunca le tiembla el pulso,/ cuando pulsa una guitarra./Que no le falta un amigo/ni noches para gastarlas.”
Biografía
Noah Gordon
° Nació el 11 de noviembre de 1926 en Worcester, Massachusetts, y se licenció en Periodismo y Letras en la Universidad de Boston. Inició una intensa labor de articulista que le llevó a colaborar con The Boston Herald y The Worcester Telegram. El reconocimiento internacional le llegó con ‘El médico’ (The Physician), novela que iniciaba la saga de la familia Cole, completada posteriormente con ‘Chamán’ y ‘La doctora Cole’.
Es un novelista de reconocido éxito mundial, cuyo trabajo ha sido premiado en Alemania, Italia y España, así como en Estados Unidos. Algunos de los temas tratados en sus obras son la medicina a través de la historia, la ética médica y más recientemente la Inquisición y la historia de la cultura judía.
Letras para los sentidos / Biblioteca
17 de Enero de 2010
La bodega
RESEÑA ENSAYÍSTICA DE
DR. OSWALDO PAZ Y MIÑO JARAMILLO
Confieso que el libro que hoy degustamos ha permanecido añejándose por algún tiempo en el baúl de mis lecturas. Me atraparon de él su sensual y misterioso título, La bodega, el autor y sus anteriores obras, el amor que me une a España, que va por dentro y por fuera, y en tales pasiones sus vinos, que son parte de su cultura.
La narrativa de esta obra tiene tintas y aromas mediterráneos. No sólo está el mar, que es único, se agregan los milenarios olivos plantados por los romanos, las dehesas maravillosas en las que pasta libre el toro de lidia, protegido en su existencia por la permanencia de la fiesta brava. Y no, como creen, al contrario, desde la inopia, los antitaurinos de oportunidad, aparecidos con la moda y el Gobierno, entre ellos algunos historiadores desertores que se saltaron tal página del pretérito de la Madre Patria y de la nuestra, a la jineta, maniqueamente, para complacer al discurso de censura que hoy por hoy se predica y practica.
En La bodega, que tiene 381 páginas dedicadas a los sentidos, hallaréis sin mayor rebusca estupenda literatura, entretenimiento por tanto y provocaciones para más temprano que tarde instalaros a tentar vinos con denominación de origen, queso de cabra, jamón serrano, pan negro, aceite de oliva, tomate y butifarra. Todo esto en buena compañía, huelga decir. Y darle al amor “miguitas de ternura”, recordando que “algo se muere en el alma cuando un amigo se va”.
España, en la época de las guerras carlistas. El crimen de Juan Prim y Prats, en Madrid, el 30 de diciembre de 1870, militar y político, conde de Reus y vizconde del Bruch, cambia el destino de Josep Álvarez quien huye de la “justicia” -las razones os corresponde averiguar- y cultiva en Francia el arte de la elaboración del vino que le venía marcado en la sangre.
Vinos y libros tienen estancias propias. Bodegas y bibliotecas son moradas habituales de las verdades. Libros y vinos son causas que requieren siempre de poesía. Allí donde se aprecien sus dones, habrá casta y figura, digan lo que digan. Amigos inseparables de la luna, libros y vinos para compartir con amantes, con amigos, con gestores de pecados y de olvidos.
Los vinos ponen la música, no importa si tempranillos o tardíos; los libros de buena cepa y capa apuntan la letra. Espíritus y voces juntos hacen “la banda sonora de los viandantes”.
Libros y vinos para estados de ánimo, para designios divinos. La bodega es la obra de Noah Gordon que ha destilado Rocaeditorial, colección histórica a la que os convido hoy con el afán de que quizás en sus ojos encontréis nostalgias que os lleven a las raíces, al profundo tejido de las parras, para repetir con el poeta Alberto Cortez: “Pero... ¡qué lindo es el vino!./El que se bebe en la casa/del que está limpio por dentro/y tiene brillando el alma. /Que nunca le tiembla el pulso,/ cuando pulsa una guitarra./Que no le falta un amigo/ni noches para gastarlas.”
Biografía
Noah Gordon
° Nació el 11 de noviembre de 1926 en Worcester, Massachusetts, y se licenció en Periodismo y Letras en la Universidad de Boston. Inició una intensa labor de articulista que le llevó a colaborar con The Boston Herald y The Worcester Telegram. El reconocimiento internacional le llegó con ‘El médico’ (The Physician), novela que iniciaba la saga de la familia Cole, completada posteriormente con ‘Chamán’ y ‘La doctora Cole’.
Es un novelista de reconocido éxito mundial, cuyo trabajo ha sido premiado en Alemania, Italia y España, así como en Estados Unidos. Algunos de los temas tratados en sus obras son la medicina a través de la historia, la ética médica y más recientemente la Inquisición y la historia de la cultura judía.
