Fracasos de espanto / Opinión
31 de Octubre de 2009
Oswaldo Paz y Miño
Varios: El del Barcelona Sporting Club, fuera de la liguilla, torneo, que en el camino, deja a cientos de jugadores sin trabajo, a vista y paciencia de los hacedores de la “revolución ciudadana”, que no toman en cuenta, que el fútbol cesa sin indemnizaciones a un gran colectivo de ciudadanos cada año, en aras de un torneo que les deje a los que clasifican, ingresos, mientras otros directamente “se comen la camiseta”.El de El Nacional. Club que vive de glorias pasadas. Con ideas y obsoletos estatutos. Poco renovado en el fondo y en la forma. Antes una institución dinámica, ejemplo de otras. Ahora estancado en glorias ya muy trasnochadas. El presente le es una duda existencial. Lideres y dirigentes muy valiosos por allí transitaron. Baste mirar los títulos.
Las épocas son otras en el mundo globalizado, en el fútbol industrial. Renovaciones urgen. Presencia civil en primera línea. No puede seguir estructurado bajo normativas de otro orden, que no sean las civiles, las comerciales, las empresariales.El del Aucas. En su hora más triste. Nunca cayó tanto. Desde que le bajaron a la “b” inició el calvario. Los que lo acaban de conducir, llegados a la directiva, por “inteligente golpe de timón” avalado temporalmente por la FEF, que ha reconocido sus actuaciones, le han puesto la puntilla al equipo más querido de Quito. Tres instituciones que deben ser rescatadas de la pesadilla que viven por hombres y mujeres capaces. La demora puede ser fatal.
Las épocas son otras en el mundo globalizado, en el fútbol industrial. Renovaciones urgen. Presencia civil en primera línea. No puede seguir estructurado bajo normativas de otro orden, que no sean las civiles, las comerciales, las empresariales.El del Aucas. En su hora más triste. Nunca cayó tanto. Desde que le bajaron a la “b” inició el calvario. Los que lo acaban de conducir, llegados a la directiva, por “inteligente golpe de timón” avalado temporalmente por la FEF, que ha reconocido sus actuaciones, le han puesto la puntilla al equipo más querido de Quito. Tres instituciones que deben ser rescatadas de la pesadilla que viven por hombres y mujeres capaces. La demora puede ser fatal.