DEPORTES
EDITORIAL: Selección de Fútbol
5 de Septiembre de 2009
Por: Oswaldo Paz y Miño J.
PARA DIARIO LA HORA DE QUITO ECUADOR.
Tiene todavía un reto importante, llegar a clasificar. El tiempo y las aguas, y por supuesto los hechos, confirmarán o denegarán tales aspiraciones legítimas. Más allá de las circunstancias de los resultados, la Selección de Fútbol profesional, es sin duda un símbolo nacional. Ha vivido el país con ella jornadas inolvidables. Ha logrado lo que otros ahora se empeñan en deshacer: unir al pueblo ecuatoriano, sin distinciones, agrupar a hombres y mujeres de la nación en un solo puño, en una sola causa, en un solo nombre: Ecuador.
La miopía y los intereses politiqueros, antidemocráticos que ahora revuelan verdes por el país, son la otra cara de lo que representa la Selección: son vientos de intolerancia, de censura, de taimada represión, de persecución al criterio que difiera con la prédica oficial, de instalación del miedo, de la ruptura, de las garantías personales, del respeto al debido proceso.
La selección a contrario es una suma de libertades juntas, eso es el deporte: solidaridad, libertad de expresión, de creación, de pensamiento, de información, de desplazamiento, exhibición de talento, de talante y tiento. De amor a la patria sin interés, o de amor a la patria sin la ambición de perjudicar a otros, de descatalogar a otros, de castrar criterios ajenos, de quitarse del medio a los que discrepan, etc.
La Selección por todo lo expuesto aglutina, no divide para reinar, ni quiere enfrentamientos entre hermanos. Representa a la libertad que tanto y con por todos los medios debemos cuidar.