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ES "LA VITRINA DE LOS LIBROS Y AUTORES"

lunes, 18 de mayo de 2009

A MARIO BENEDETTI. "EL POETA DEL COMPROMISO" LEA SU MARAVILLOSO TESTAMENTO.

TESTAMENTO DE MARIO BENEDETTI
Yo...con la salud algo quebrantada
y no se si recuperable,
dejo a mi segunda mujer
mis brazos y mis piernas,
en recuerdo de que con
unos y con otras la abarqué y la ceñí,
la incorporé a mi territorio,
la gocé y logré que me gozara.
También le dejo mis rabietas de verdugo
y mis caricias de arrepentido;
mis hoscas vigilias y mis nocturnos de
minucioso amador;
la melancolía que me provocan
sus ausencias y el cielo abierto
que acompañan sus regresos;
la garantía de saberla dormida a mi lado
y la certeza de que velará mi último sueño.

Yo..dejo también una canción cadenciosa y pegadiza
que mi madre cantaba en la cocina mientras revolvía
el dulce de leche casero;
dejo un cristal con lluvia
que me ponía alegremente melancólico;
dejo un insomnio con luna creciente
y dos estrellas;
dejo la campanilla con la que llamaba
a la esquiva buena suerte;
dejo una tijerita de acero inoxidable
con la que, a través de los años,
me fui cortando tres o cuatro tipos de bigote;
dejo el cenicero de Murano que recogió
sin inmutarse las cenizas de mis frustraciones;
dejo todos mis apodos
y mis remordimientos clandestinos;
dejo una ficha de ruleta para que alguien
la apueste al treinta y dos;
dejo el relámpago de la memoria
que a veces ilumina los baldíos de mi conciencia;
dejo el cuaderno tabaré cuadriculado
donde fui anotando mis vagos presentimientos;
dejo un ejemplar del Quijote en papel
biblia con notas al margen que testimonian
mi aburrida admiración;
dejo los gemelos de oro que me regalaron
para mi segunda boda y que nunca estrené pues
uso camisas de manga corta;
dejo la cadenita de mi pobre perro
que murió hace tres años porque
no supo soportar su viudez;
dejo un encuadernado ejemplar de la
oda al carajo, única obra maestra del
ubicuo bandolero que escribió
nuestro himno y el de Paraguay;
dejo el antiguo calzador de mango largo
que uso en mis temporadas de lumbago;
dejo mi valiosa colección de arrugadas expectativas;
dejo un cajoncito de cartas recibidas y otro cajoncito
con copiaas de las cartas que no me contestaron;
dejo un termómetro enigmático y maravilloso
porque siempre nos fue imposible leer en él
la temperatura nuestra de cada día;
dejo la acogedora sonrisa de la preciosa
pero intocable mujer de un amigo
que es campeón de karate;
dejo el único piojo solitario,
anacoreta, que ingresó hace doce años
en mi geografía corporal
y al que ultimé sin la menor piedad ecologista;
dejo un plano muy bonito de Montevideo,
recuerdo de una época poscolonial y premoon;
dejo mi horóscopo, con sus pronósticos
nunca confirmados; dejo un papel secante
con la firma (invertida) de un ministro del ramo;
dejo un caracol gigante,
recogido en una playa oceánica
que antes de expirar me miró
con la tristeza de su odio salado;
dejo una antena de TV, que sólo aportó
inéditos fantasmas a mi pantalla;
dejo las ojeras de mi hipocondría y
los ardides de mi falso olvido;
dejo un decilitro de ola atlántica
que guardo en un frasco
verdiazul para que no extrañe;
dejo un sueño erótico y su verdad desnuda,
por cierto inalcanzable en la arropada vigilia;
dejo una bofetada femenina, injusta y perfumada;
dejo una patria sin himno ni bandera
pero con cielo y suelo;
dejo la culpa que no tuve y la que tuve,
ya que después de todo son mellizas;
dejo mi brújula con la advertencia
NOTICIA A CONTINUACION TOMADA DE
DE DIARIO ABC DE MADRID
Benedetti deja su obra y el aura de un hombre bueno, humilde y consecuente

Adiós al poeta del compromiso
Del exilio y sus conjeturas; por Juan Ángel Juristo
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Una vida en imágenes
EFE
BOGOTÁ
Publicado Lunes, 18-05-09 a las 19:34
El escritor uruguayo Mario Benedetti, fallecido este domingo a los 88 años, fue recordado hoy no sólo por sus virtudes literarias, sino sobre todo por las humanas, como el hombre bueno, sencillo, consecuente y alegre que fue.
"Como diría Antonio Machado, un hombre en el mejor sentido de la palabra, un hombre bueno", dijo hoy a Efe Joan Manuel Serrat, quien se declara "amigo" de Mario Benedetti. Serrat, que puso música a poemas de Benedetti en el disco "El sur también existe" (1985), destacó desde España el inmenso legado que ha dejado el escritor de Paso de los Toros a toda América Latina: "ideales de libertad, justicia y solidaridad".
El escritor chileno Luis Sepúlveda manifestó también su pena y anunció que se tomará un whisky a la manera en que le gustaba tomarlo al "queridísimo" autor de "La tregua" como homenaje. "Me levanté de mala gana. Sólo me apetece emborracharme, pedir un whisky y decirle al camarero que me ponga el más humilde que tenga con una rodaja de limón", dijo hoy a Efe.
Durante la presentación del Salón Internacional del Libro Iberoamericano de Gijón, Sepúlveda dijo que esta edición del certamen será un "gran homenaje" al hombre que afirmó que hay que de "defender la alegría como una barricada". De Benedetti también habló hoy el poeta español y premio Cervantes Antonio Gamoneda, quien dijo sentirse "muy entristecido" por su muerte y lo definió como un hombre "humanamente muy necesario en el terreno del pensamiento social y en el de la honradez".
«Era un carácter humano extraordinario», enfatizó Saramago, quien destacó que «Benedetti no guardaba rencor a nadie» y siempre vivió «en positivo»Profundo pesarDe los primeros en reaccionar a la muerte de Benedetti fueron el escritor y poeta colombiano radicado en México Álvaro Mutis, y el escritor portugués José Saramago, premio Nobel de 1998. "Latinoamérica pierde a un escritor continental, un escritor cuya obra refleja el sentir de todos los países de la región", dijo Mutis a Efe este domingo poco después de conocerse la triste noticia. "Era un carácter humano extraordinario", enfatizó Saramago, quien destacó que "Benedetti no guardaba rencor a nadie" y siempre vivió "en positivo".
El escritor cubano Miguel Barnet se manifestó "muy dolido" por la muerte de Benedetti, de quien dijo que alcanzó lo que más anhela un escritor, "ser popular", con sus poemas "para enamorar y para la lectura íntima". En Uruguay, las reacciones por su muerte han sido numerosas y extremadamente elogiosas para alguien que consideraba que no había sido profeta en su tierra. Para la escritora uruguaya Mercedes Vigil, el fallecimiento de Benedetti supone la pérdida de "una pluma reveladora y valiente" y deja "un vacío irrecuperable".
Hortensia Campanella, autora de la biografía "Mario Benedetti. Un mito discretísimo", opinó que en este momento de tristeza hay que sentirse "contentos de que la obra de Benedetti llegó a su plenitud hace ya algún tiempo" y de que "tanta gente en el mundo puede admirarla y sentirse acompañada por sus versos y por sus palabras". "Sin duda hoy es un día muy triste para los uruguayos, pero tenemos que destacar la intensidad con que vivió Mario y la obra que nos deja", señaló la ministra de Educación y Cultura de Uruguay, María Simón.
La Casa de las Américas en La Habana rendirá mañana tributo a Benedetti, en la sala Che Guevara, "con una sesión especial de escritores, intelectuales en general y amigos", dijo hoy la embajadora cubana en Uruguay, Mariaelena Ruiz Capote. En la otra orilla del río de la Plata, la muerte de Benedetti también causó hondo pesar. El secretario argentino de Cultura, José Nun, definió a Benedetti como "un gran escritor, multifacético y un defensor inclaudicable de los derechos humanos y de las causas nobles".
Leer un poema de Mario Benedetti "es entrar en el mundo de uno mismo", dijo hoy el actor argentino Héctor Alterio al destacar la "sencillez y la originalidad" del autor uruguayo fallecido este domingo en Montevideo. El chino Bai Feng Sen, traductor de la obra de Mario Benedetti, afirmó: él "me enseñó a comprender entre líneas los sentimientos de los intelectuales, sus dudas y las dificultades sociales que afrontan".