Semana del 21 al 27 de septiembre del 2002
Fernando Savater-se autobiografía y más.
DR. OSWALDO PAZ Y MIÑO J.
Las autobiografías, aunque estas solo sean trazos o pinceladas de la vida de cada quien, deberían tener un título común, el que Antonio Gala, puso a los detalles más sobresalientes de la suya, en "Ahora hablare de mí", y es que cualquiera que redacte su autobiografía parcial o completa, expone ante el colectivo en blanco y negro una parte de su yo, trata de él mismo, habla sobre él, de su tarea en el mundo y será este el que al final justifique o no el hecho de la publicación de tales datos.Las biografías hacen eso, acercarnos a él o a ella, y como consecuencia de sus actos y de nuestro espíritu, talante ideología, y más adornos el autobiógrafo nos será entrañable, cercano o quizá después de conocerlo más, se nos convierta en desechable, o despreciable, esos son los riesgos de apostar al conocedme a mí mismo, cuando no se ha adentrado el tal en primero conocerse a sí mismo. De aquellos que se hacen biografías por manos de terceros o a mano propia ha de exigirse requisitos de continente y contenido, fondo y forma y el autor del libro que hoy os traemos es una síntesis bien lograda de una vida intelectualmente productora y productiva en beneficio de esa parte de la humanidad interesada en aspectos fundamentales de su propia existencia, que no están cercanos al vil metal solamente. En 417 páginas que trata de sí mismo, de su entorno, de familia, de su andares, de sus perdidas, de sus reencuentros, de sus pasiones, de todo ello que a todos nos es común, por personas, por gente que somos, el lector advierte en Savater, un humano a tiempo completo, que deja ciertas lecciones vitales o que se reafirma en sus ideas materia de otros escritos, que por años atrás que hayan quedado dichos, sostienen un pensamiento coherente.Un ser conformado por virtudes y defectos. Alguien que no solo es envoltura epidémica y armazón de huesos, sino una persona de ideas, un creativo del conocimiento, que le ha aportado a la especie como otros de su estirpe y talla: conceptos, reflexiones y ejemplos vitales, a favor de la ilustración, de los ideales laicos, de la libertad, con lucidez, con transparencia.Fernando Savater, nació en San Sebastián España, Donostierra de cepa, el año 1947 es Filosofo, escritor, ensayista, dramaturgo y polemista, Profesor de Ética en el País Vasco, es decir un pensador de fuste, de toma y daca, y comprometido a decir lo que siente, sin temor, ni favor. Autor prolífico en varios géneros Filosofía y ensayo en libros tales como: Nihilismo y acción, Ensayo sobre el Ciorán, Invitación a la Ética. El contenido de la Felicidad, Criaturas del aire, Ética para Amador y Política para Amador y novelas varias entre ellas Caronte aguarda, Diario de Job, El dialecto de la vida y el Jardín de las dudas y varias obras de teatro. Un libro emblemático de su amor por los caballos es a "Caballo entre milenos" Un recorrido por el mundo y las más importantes carreras de caballos, una de sus confesables pasiones, adquirida en la niñez, desde cuando su padre lo llevo al hipódromo de San Sebastián por primera vez."Mis aficiones. Mi pasión predominante -como diría el Don Juan de Mozart- son las carreras de caballos y luego, bastante luego, el cine. Por supuesto, la lectura no la tengo por una afición sino por mi vida misma.'MIRA POR DONDE', autobiografía razonada, es un libro de la Editorial Tauros y está en los escaparates de nuestras librerías. Portada hace la foto del mismo Savater de niño practicando un vicio que hasta el día de hoy no ha podido superar. "El único vicio que he mantenido y que cada vez me gusta mucho más es leer." Memorias únicas y deliciosas de un Filósofo, escéptico, que poco cree en los demás, que se declara un pesimista activo, que no cree en los nacionalismos por lo que es perseguido y amenazado por ellos. E.T.A, la banda terrorista se la tiene jurada y los extremistas de Cataluña, ya en alguna ocasión intentaron ajustarle cuentas. En este género la autobiografía que no ha dejado de sorprender a unos cuantos se haya escrito considerando que el protagonista de la misma, "no esta en la edad de hacerla", como si se tuviese pre adquirido el boleto para el viaje eterno que solo de ida se hace. Pues ante tales cuestionamientos, Savater dice: que precisamente la escribió: "para que todo el mundo te lo pregunte y te remarque, explícita o subliminalmente, lo joven que eres todavía." Y de su juventud primaria, de la niñez, relata que al igual que la de todos, ha sido marcada por esa indeleble tinta de la infancia, que para él fue feliz, siendo que no es así para todos. En el trazado se advierte la permanente sonrisa que en el resulta como una marca de fábrica, como una patente no endosable. Con estas huellas impresas en tinta el autor aspira sostener el trabajo desplegado en su jornada vital y constante en otros testimonios.La autobiografía de Fernando Savater es un refrescante tónico con el que los jóvenes pueden descorrer la cortina de la "desmemoria colectiva" en la que se vive en los actuales tiempos, época en la que los seres humanos viven atados a un hecho que lejos de humanizar, deshumaniza, que solo marca diferencias irracionales e injusticias protervas. El consumismo irracional y provocado. La manifiesta prueba de la alienante propuesta con la que se seca el cerebro de los pueblos y se los somete al culto al dinero, al desprecio por las artes, a la negación de lo intelectual, para imponer lo meramente material. La abominable y frecuente afirmación de cuanto tienes, tanto vales."Sin duda, y creo que es un punto en el que se insiste poco: el de la necesidad de la cultura para ayudar a soportar el ocio. Tú y yo ya lo hemos hablado algunas veces. La idea es: cuando una persona es culta menos dinero necesita para hacer unas vacaciones o pasar un día feliz. Y cuanto menos cultura posee, más derroche, más gasto, más pirotecnias se necesitan, más ritos, porque no es fácil amueblar un vacío." Fernando Savater-En el Arte de Vivir. Pág. 25.Este trabajo no deberá revisarse solo como un documento memorialista. "Es una propuesta literaria donde lo que se relata trata de coincidir con la verdad" camino hacia única verdad comprobable. La muerte, a la que Savater teme no en cuanto él se vea atrapado en la red de la parca, sino en el hecho de que ésta alcance a los suyos queridos. Al igual que el dolor."Descreo naturalmente de cielos e infiernos, pero puedo fantasear. Me imagino a veces- ahora o, mejor, cuando sea algo más viejo- frente al mar. Yo estoy en la orilla y ante mí se aborrasca el agua gris. Llega susurrando y maldiciendo en la espuma, luego se va callada. No veo bañistas, ni islas, ni barcos: ya no estoy en la Concha de San Sebastián. Tras de mí, en el muelle, oigo pasos graves y entrecortados, el martilleo de una muleta, un ronco jadeo y el aleteo de un ave que farfulla confusos estribillos. No me vuelvo, sigo mirando, al mar, al vaivén del mar. Y digo en voz alta ¿Puedo ya embarcar contigo Long John.? Pág. 391.La autobiografía razonada, y no razonable surge de eso de una retrospectiva personal, de un recuento primario, de buscar contactos con alguien que no está, o que estando se ha ido. Ese repaso que cada uno de nosotros hace todos los días del presente, y del pasado, intentando asirnos al futuro, en ocasiones dejando de lado la realidad de que por planes que se hagan para el día siguiente, siempre corremos el riesgo de incumplir, porque se nos puede parar el reloj. Savater vuelve a la matriz, a su madre, al origen mismo y a ella dedica una misiva a la que le puso un título, "Lo que te debo" y consta en el apartado tres del libro. El Filosofo, dedica a su progenitora el capítulo más duro del libro. Ella ahora mismo sufre el mal de alzhameir. Las letras que él no le pudo escribir cuando el mal que empieza matando por el cerebro hizo por ella, son una gloriosa declaración de amor, que algunos no hacemos nunca en vida. La experiencia de las vidas ajenas, nos pueden ser útiles a las propias. "Querida mamá, te escribo, esta carta ficticia en torpe compensación por tantas verdades no escritas- ahora que lo pienso, no recuerdo haberte dirigido nunca una carta personal verdaderamente a ti, algo que fuera más allá de postales o misivas familiares, donde quedabas englobada como destinataria en un "queridos todos" o cosa parecida. Y por tantas palabras no dichas o, aún peor quizá, mal dichasmalditas.. Te escriboPág. 45
La Hora 2002 - Quito - Ecuador
