JORGE ENRIQUE ADOUM. RAZONES A TOMAR EN CUENTA.
Por: Dr. Oswaldo Paz y Miño J.
6 de Julio de 2008
6 de Julio de 2008
Estamos frente a una entrevista de las más trascendentes que en los últimos tiempos hemos podido leer. Una de largo aliento, que inició en 2001 y concluyó en 2008. Se advierte que la autora no dejó nada al azar, que fue puliendo el interrogatorio, lo dejó macerar, catalogó todas las preguntas y escogió los tiempos y los ritmos, actuando como noble y decidida inquisidora. Gescultura presenta, con la firma de Paola de la Vega V., JORGE ENRIQUE ADOUM, primer libro de la Colección Camisa de fuerza. El editor ha sido ese brillante joven ex librero Leonardo Zaldumbide. Sus huellas se advierten en tan bien logrado trabajo. Los lectores festejamos pues ha surgido otra fuente para nuestro principal placer. Y a la obra vamos. Son dos voces. Es derecho del lector escucharlas. Pregunta, Paola. Responde, JORGE ENRIQUE, dice su memoria.
Aporta su sabiduría. Crea, desde la entrevista su inteligencia. Rotundo, apasionado, sentencioso y lleno de derechos cumple motivado por un cuestionario sólido, hondo, inteligente, no improvisado, decantado, con una tarea pendiente, publicar el segundo tomo de lo que él llamó ‘De cerca y de memoria’. Obra que dejó inconclusa, que de ninguna manera era repetible y que requería continuaciones. Porque la vida de Adoum, de todas formas, el mismo sabe que es fascinante y un deleite para leerse, para descubrirse. Singulares, en el país y en el mundo, son él y su magisterio. Su obra, su propio peso específico. Irrepetible, lo dijimos, es y será ‘De cerca y de memoria’, pero sentíamos en 2003 que se le quedaban cosas por decir. Y ésas las ha logrado obtener -con tiento, talante y talento- Paola Vega V., quien las expone en su libro. Irrepetibles somos las personas y nuestras hechuras, buenas o malas. Únicas. El tiempo en que se trazan nunca es el mismo. Y lo son todos los libros. Ya lo dijo el genial escritor y filósofo portugués Virgilio Ferreira: “¿Te acusan de que repites en tus libros? Pero nadie se da cuenta nunca de que hasta una repetición exacta es diferente por el hecho de repetirse. Una sola gota de agua que de noche oímos caer de un grifo no nos impide dormir. Pero si se repite, hemos de ir a ver qué pasa para poder dormir. Porque la exacta repetición tiene en sí misma una diferencia que nos ha forzado al insomnio”… JORGE ENRIQUE usa sin límites y sin recato de la libertad de expresión, como debe ser, en un país que se proclama libre, para desde su vida y saberes ilustrar y deleitar en temas tales como: la poesía, los escritores ecuatorianos, la globalización, “el marxismo y una mujer desnuda”, la utopía, la democracia, la intolerancia, la novela, la gastronomía, el cine, el psicoanálisis, los políticos, la corrupción, los libros, las bibliotecas, los lectores, la lectura y más... Dicho lo dicho, entre la palabra de JORGE ENRIQUE y su apetencia de tenerla, está lo que a usted le toma en adquirir la obra, lo que resueltamente recomendamos.“Cuando a los amigos, compañeros y estudiantes universitarios, en esos encuentros que se han dado a propósito del libro Ecuador: señas particulares, les pregunto: “¿Qué estudian?” y me responden “Letras, tengo ganas de besarles las manos porque no se están formando para ser administradores. Un nieto mío, de veinte y tres años, me dijo que ha leído dos libros. Le pregunté “¿En esta semana?” “No,-me dijo-en mi vida”. Creí que era una broma, hasta que su madre me aclaró que “así son todos ahora; es la época de la computadora y la televisión”. Pág.110.
Aporta su sabiduría. Crea, desde la entrevista su inteligencia. Rotundo, apasionado, sentencioso y lleno de derechos cumple motivado por un cuestionario sólido, hondo, inteligente, no improvisado, decantado, con una tarea pendiente, publicar el segundo tomo de lo que él llamó ‘De cerca y de memoria’. Obra que dejó inconclusa, que de ninguna manera era repetible y que requería continuaciones. Porque la vida de Adoum, de todas formas, el mismo sabe que es fascinante y un deleite para leerse, para descubrirse. Singulares, en el país y en el mundo, son él y su magisterio. Su obra, su propio peso específico. Irrepetible, lo dijimos, es y será ‘De cerca y de memoria’, pero sentíamos en 2003 que se le quedaban cosas por decir. Y ésas las ha logrado obtener -con tiento, talante y talento- Paola Vega V., quien las expone en su libro. Irrepetibles somos las personas y nuestras hechuras, buenas o malas. Únicas. El tiempo en que se trazan nunca es el mismo. Y lo son todos los libros. Ya lo dijo el genial escritor y filósofo portugués Virgilio Ferreira: “¿Te acusan de que repites en tus libros? Pero nadie se da cuenta nunca de que hasta una repetición exacta es diferente por el hecho de repetirse. Una sola gota de agua que de noche oímos caer de un grifo no nos impide dormir. Pero si se repite, hemos de ir a ver qué pasa para poder dormir. Porque la exacta repetición tiene en sí misma una diferencia que nos ha forzado al insomnio”… JORGE ENRIQUE usa sin límites y sin recato de la libertad de expresión, como debe ser, en un país que se proclama libre, para desde su vida y saberes ilustrar y deleitar en temas tales como: la poesía, los escritores ecuatorianos, la globalización, “el marxismo y una mujer desnuda”, la utopía, la democracia, la intolerancia, la novela, la gastronomía, el cine, el psicoanálisis, los políticos, la corrupción, los libros, las bibliotecas, los lectores, la lectura y más... Dicho lo dicho, entre la palabra de JORGE ENRIQUE y su apetencia de tenerla, está lo que a usted le toma en adquirir la obra, lo que resueltamente recomendamos.“Cuando a los amigos, compañeros y estudiantes universitarios, en esos encuentros que se han dado a propósito del libro Ecuador: señas particulares, les pregunto: “¿Qué estudian?” y me responden “Letras, tengo ganas de besarles las manos porque no se están formando para ser administradores. Un nieto mío, de veinte y tres años, me dijo que ha leído dos libros. Le pregunté “¿En esta semana?” “No,-me dijo-en mi vida”. Creí que era una broma, hasta que su madre me aclaró que “así son todos ahora; es la época de la computadora y la televisión”. Pág.110.
