Han iniciado ya algunos clubes del fútbol profesional del Ecuador, las rutinas, que de año en año se repiten, y que dejan a trabajadores del deporte popular con sus contratos burlados, en la calle, sin trabajo y en la desesperación, ante la impotencia, ante la inseguridad jurídica de la que son victimas. En países donde la contratación de jugadores y entrenadores, esta respaldada por una agremiación profesional solida, respetable, que agrupe la confianza de la mayoría de sus miembros, que sea efectiva, que no se acomode a las políticas dirigenciales, que lleve sin claudicaciones las aspiraciones colectivas con rigor y sapiencia y personalidad a la mesa de los dirigentes, denunciando los irrespetos de estos, a la ley, léase a los contratos, no se dan tantos abusos y de darse se pagan caro.
En el medio se sabe y poco o nada comenta, solo se informa sobre despidos, multas y descuentos a futbolistas y entrenadores, es hora de los comunicadores deportivos, hagan criterio y opinen, ley en mano, que ha de ser parte de sus saberes, acerca de las injusticias que se cometen contra los trabajadores. ¿Cómo es posible, por ejemplo, que se sancione económicamente, que tal o cual entidad deportiva, no cancele a los jugadores, por “bajo rendimiento”,- lo que la FIFA no reconoce sea legal- si la mayoría de tales entidades no afilia, ni afilió, no aporta, ni aportó, nunca, no garantiza, ni garantizó, a los jugadores, la obligatoria afiliación al IESS y los derechos consecuentes y futuros, por ejemplo el de un retiro digno. Es cuestión de mostrar archivos, roles de pago y de revisar documentos. Estas entidades que no cumplen con sus trabajadores, no pueden contar legalmente, con un reglamento que les permita sanciones y menos las desproporcionadas que se aplican, tales, “castigos” son retenciones ilegales, tramposas y deben ser inspeccionadas por las autoridades laborales.
Para completar el abuso se ha hecho circular permanentemente el rumor de que los futbolistas no pueden recurrir a la justicia común. Falso. Si pueden. Tienen respaldos inclusive de la propia FIFA. La Constitución Ley Suprema dice que los derechos de los trabajadores son intocables y sus derechos irrenunciables. Lo que falta es que los deportistas pierdan el miedo y reclamen lo que les corresponde sin dejarse acosar.
En el medio se sabe y poco o nada comenta, solo se informa sobre despidos, multas y descuentos a futbolistas y entrenadores, es hora de los comunicadores deportivos, hagan criterio y opinen, ley en mano, que ha de ser parte de sus saberes, acerca de las injusticias que se cometen contra los trabajadores. ¿Cómo es posible, por ejemplo, que se sancione económicamente, que tal o cual entidad deportiva, no cancele a los jugadores, por “bajo rendimiento”,- lo que la FIFA no reconoce sea legal- si la mayoría de tales entidades no afilia, ni afilió, no aporta, ni aportó, nunca, no garantiza, ni garantizó, a los jugadores, la obligatoria afiliación al IESS y los derechos consecuentes y futuros, por ejemplo el de un retiro digno. Es cuestión de mostrar archivos, roles de pago y de revisar documentos. Estas entidades que no cumplen con sus trabajadores, no pueden contar legalmente, con un reglamento que les permita sanciones y menos las desproporcionadas que se aplican, tales, “castigos” son retenciones ilegales, tramposas y deben ser inspeccionadas por las autoridades laborales.
Para completar el abuso se ha hecho circular permanentemente el rumor de que los futbolistas no pueden recurrir a la justicia común. Falso. Si pueden. Tienen respaldos inclusive de la propia FIFA. La Constitución Ley Suprema dice que los derechos de los trabajadores son intocables y sus derechos irrenunciables. Lo que falta es que los deportistas pierdan el miedo y reclamen lo que les corresponde sin dejarse acosar.
PUBLICADO EN DIARIO LA HORA DE QUITO
19 DE ABRIL 2008
Dr. Oswaldo Paz y Miño J
Dr. Oswaldo Paz y Miño J